miércoles, 1 de enero de 2014

No hay ALTERNATIVA



No hay más alternativa que formar UNA PLATAFORMA ELECTORAL ALTERNATIVA UNITARIA ABIERTA Y PLURAL. LA alternativa, de hecho, NO ES ni PSOE, ni IU (en cualquiera de sus formas), ni UPyD, ni el movimiento ciudadano que resultaría de la extensión de C’s, etc. Y una alternativa UNITARIA no es ni la extensión de IU ni un pacto de izquierda liderado por PSOE.

Hay actuales votantes de PP que preferirían no votar a PP en las próximas elecciones, pero, o se van a abstener o volverán a votarlo, a pesar de todo, PORQUE NO HAY ALTERNATIVA. ¿¡Cómo es posible que PP siga gobernando en la Comunidad Valenciana después de tanto despilfarro y presunta corrupción; y quizá hasta podría volver a ganar las próximas elecciones 2014 y 2015!? Sólo hay una respuesta: porque NO HAY ALTERNATIVA: ¿cuál es la alternativa a PP en la Comunidad Valenciana? –Y la respuesta no es culpar a la ciudadanía por votar mayoritariamente una opción que luego les defrauda. No se puede pretender educar a la población para que vote lo que se supone que debería votar. Hay que verlo al revés: se vota lo que se vota, a pesar de todo, PORQUE NO HAY ALTERNATIVA, no hay una oferta MEJOR: PSOE no ha sido ni probablemente sea aún una alternativa en Comunidad Valenciana, a pesar de todo; pero IU o Compromís… tampoco. Es inútil empeñarse en hacer alternativa lo que nunca lo ha sido ni probablemente lo será. Una alternativa que no sea viable, o de la que no sea verosímil pensar que pudiera gobernar con el apoyo ciudadano durante p. ej. dos legislaturas seguidas…, no es una alternativa. El cambio que se necesita no es necesariamente el cambio doctrinal o ideológico al extremo opuesto, sino a alguien que haga las cosas razonablemente bien, tomando en consideración a todos; a alguien que represente el interés general o naturalmente mayoritario.

PSOE hoy NO ES alternativa. Y podemos alegrarnos por ello, porque, después de muchos años, tenemos la oportunidad de salir, de una vez por todas, del BI-PARTIDISMO. Ningún PARTIDO, ni ya existente, ni nuevo, es LA solución. Primero, porque la solución necesita esencialmente sacarnos del PARTIDISMO. Y segundo, porque de nada sirve encontrar UN partido ‘redentor’, si todos los demás no se regeneran. Hace falta una regeneración y una evolución –un progreso- en todos los partidos y en el sistema mismo. Y la evolución que necesitan los partidos es una evolución hacia más participación y más representación de la ciudadanía. En cuanto al sistema, ya no es que el sistema ‘diseñado’ falle (tampoco digo que no), pero es que ni siquiera se llega a poner en funcionamiento tal como teóricamente, en la letra, está concebido. Es un problema de corrupción política, aparte de económica. Es un problema de ilegalidades, de inconstitucionalidades, de abusos de poder, de ocultismo, de sabotaje al sistema desde el propio sistema existente. La propia Constitución en muchos aspectos no se cumple o ni siquiera está desarrollada.  Las instituciones u organismos de control están tomados para neutralizar por completo su función. Hacer una ley de transparencia resulta la mejor manera de asegurar que –legalmente- ya NO va a haber verdadera transparencia, o que no la va a haber en ningún caso de lo que es esencial: la ley LES sirve para protegerse de la transparencia, de la exigencia natural de información y conocimiento por parte de la ciudadanía.

PSOE tiene que cambiar, hacia un planteamiento más sincero de izquierda, más verdaderamente representativo de la ciudadanía; menos engañoso y menos orientado a los intereses del poder político y de los poderes fácticos. No debe caer en la tentación de afrontar los próximos retos electorales como ocasión para dar el vuelco electoral dentro del sistema BI-PARTIDISTA establecido. No puede reducirse a ser EL OTRO en un sistema de parasitación del Estado. Cuando se esfuerza en presentarse como distinto del PP, no es más que por eso, porque no es más que LA OTRA CARA de UNA MISMA MONEDA: necesario, complementario y, por tanto, cómplice del sistema #PPSOE, como puede observarse por todas partes (reparto de jueces, de miembros del Tribunal de Cuentas, del Consejo de RTVE, de consejerías en las empresas estratégicas, y, en consecuencia, también de corrupción).

Pero IU también tiene que cambiar: mientras no se convierta en un candidato verosímil para el gobierno de España, su papel no será más que testimonial; contrapeso de la balanza. Está claro que en esa PLATAFORMA ELECTORAL ALTERNATIVA UNITARIA ABIERTA Y PLURAL deberían figurar de manera importante una nueva edición de PSOE e IU, compatibles entre sí y más al servicio de la ciudadanía, que en defensa de intereses partidistas propios. Pero esa PLATAFORMA ALTERNATIVA UNITARIA, precisamente por su carácter abierto y plural, tampoco se reduce a ser una reedición del histórico Frente Popular de izquierdas. No se trata de ganar una partida política histórica, una revancha, de dar un vuelco electoral, ideológico, al país, sino de hacer lo que no se ha hecho y se debería haber hecho: de afrontar la situación crítica actual de una manera más política y competente que lo que se ha hecho hasta ahora. Si de verdad estuviéramos ante una crisis, una catástrofe nacional, la reacción natural sería reunir a todas las fuerzas y expertos en busca de consensuar solidariamente las mejores soluciones para todos. Pero nada parecido a esto es lo que se ha hecho: o sea, que o esto no es una crisis, sino una estafa, o nuestros gobernantes son unos irresponsables que, como los saqueadores en las catástrofes, aprovechan para sacar beneficio propio del mal ajeno.

UNA PLATAFORMA ALTERNATIVA UNITARIA ABIERTA Y PLURAL no sería un BI-PARTIDISMO de nuevo cuño; porque, por su propia naturaleza, si es que llegara a existir, ni sería PARTIDO ni sería PARTIDISTA.

UNA PLATAFORMA ALTERNATIVA UNITARIA ABIERTA Y PLURAL sería lo que ni se ha hecho, ni se está haciendo para adoptar las medidas adecuadas para sacar a este país de la crisis: poner de acuerdo a la MAYORÍA NATURAL PLURAL en lo esencial para salir de esta situación con medidas JUSTAS (esto es, válidas para todos, incontestables). En ningún momento PP ha pretendido hacer nada parecido a esto, sino que ha excluido a priori a todos los demás -a los divergentes, e incluso a los directamente perjudicados o ‘víctimas de la crisis’- aprovechando y manejando la situación para hacer políticas de negocio, de intereses particulares. Prácticamente ninguna medida ha sido clara y directamente destinada a paliar los perjuicios causados por la crisis a las personas, y muchas medidas adoptadas han servido, más bien, para potenciarlos o agravarlos, hasta el punto de llegar a ser cuestionada su eficacia real para reconducir, en cualquier caso, el problema de la crisis: las medidas han matado la actividad económica que hubiera podido mantenerse o desarrollarse, y, con frecuencia, queriendo recaudar más, han acabado recaudando menos. La actual suma de déficit + deuda es superior a la que había en 2011. Pero, no son medidas torpes: son medidas interesadas. Las medidas que se han adoptado no son las que hacía falta, ni por las causas, ni por la sintomatología de la crisis, sino las de una expectativa de negocio nacional y global en beneficio de muy pocos. -Ha quedado constancia de ello.

La creación de UNA PLATAFORMA ELECTORAL ALTERNATIVA UNITARIA serviría para optimizar el impacto de los votos de la mayoría natural en escaños. La diversificación en partidos hace que muchos votos no obtengan representación porque el partido votado no llega a los mínimos para conseguir presencia parlamentaria. Y lo mismo pasa con los restos de votos que no llegan a consolidar un escaño en el caso de partidos que sí alcanzan representación en la cámara. Si todos esos partidos –menores o mayores- se unen en UNA SOLA PLATAFORMA ELECTORAL ABIERTA Y PLURAL, alcanzarían unos la representación que no podían, y otros consolidarían más escaños, al perder menos ‘restos’. Además, hemos visto que, cuando un partido acumula más votos, de acuerdo con la #LeyElectoral, es desproporcionadamente beneficiado obteniendo cada escaño por muchos menos votos: de tal manera, que, con un mismo millón de votos, se puede obtener o bien un solo escaño (como le ha sucedido anteriormente a IU), o bien 17 (como le sucede habitualmente a PP). Así, UNA PLATAFORMA ELECTORAL ALTERNATIVA UNITARIA produciría de manera infalible EL CAMBIO.

Además es muy previsible que se acumule abstención entre votantes del PP decepcionados, que no darán su voto A OTROS, sea por convicción o simplemente porque no ven UNA ALTERNATIVA SOSTENIBLE, confiable, para sacar adelante el país en la situación delicada en que nos encontramos: es la impresión de que NO HAY ALTERNATIVA, y que ha beneficiado tanto al BI-PARTIDISMO impuesto. Pues bien, UNA PLATAFORMA ELECTORAL ALTERNATIVA UNITARIA ABIERTA Y PLURAL ofrecería a una gran mayoría del electorado decepcionado una esperanza, porque no sería una plataforma predefinida ideológicamente, sino precisamente aquella que tiene la voluntad de hacer lo que el PP no ha querido hacer en su legislatura: llegar a ACUERDOS y adoptar medias JUSTAS. Sería una plataforma que, si llegara a existir, tendría ya probada, contrastada, su capacidad de llegar a ACUERDOS y la demostración de priorizar el interés general de la ciudadanía, del país, por encima de los intereses de PARTIDOS (PARTIDISMO).

Tenemos por delante diferentes convocatorias electorales: EUROpeas, municipales y autonómicas y las próximas elecciones generales en 2015: muchos ensayos y ocasiones para llegar a conformar UNA ALTERNATIVA SOSTENIBLE final en la que claramente primaría la POLÍTICA sobre la ECONOMÍA, para dar, como debió de ser desde el principio, una solución POLÍTICA, JUSTA, a la crisis ECONÓMICA. Muchas medidas adoptadas unilateralmente por PP son ideológicas, sospechosas de intereses particulares e incluso cuestionadas a posteriori internacionalmente y en sus propios efectos: hay que corregir unas e incluso revertir otras. La situación exige hacer una POLÍTICA, que, sin faltar a las responsabilidades económicas internacionales que sean justas, defienda a la ciudadanía, represente los intereses generales de ésta, y sirva para un desarrollo mejor de las potencialidades de nuestro país. España no puede renunciar a su propia economía y soberanía; no se puede limitar a ser una franquicia absolutamente dependiente de los fondos de inversión extranjeros.